Eso es mi madre; un ser de otro espacio, de otra era, alguien que con tan poco o nada luchó por sacar a sus hijos adelante, y en ocasiones no valoramos el significado de la palabra "madre" hasta que ella no esta más.
Los hijos creemos que ellas serán eternas y no nos detenemos a pensar la importancia de ayudarlas, de amarlas, de comprender, pero sobre todo de no juzgar.
Muchas madres todos los días se separan de sus hijos con tal de que a ellos no les haga falta lo elemental; pocos hijos lo comprenden y juzgan sin entender que una madre puede romperse en mil pedazos por el bienestar de sus hijos, volverse a pegar , y seguir hasta lograr que esos hijos se conviertan en hombres y mujeres de bien.
Una madre puede ser todo por ellos; puede perdonar y olvidar. Y es por eso que "La fuerza de una madre es mayor que el propio destino."
Ella podrá o no mostrar cariño, podrá o no estar presente, pero lo seguro es que después de la vida ella seguirá siendo la luz que ilumina tus pasos y aún en la eternidad ella nunca te abandonará.
Y si algún día te vas, yo sé igual que siempre estarás.